jueves, 26 de marzo de 2009

Te sabré esperar

Yo sé que no vendrás en esta noche,
tras el último suspiro de este amor desfallecido,
pero aún así,
te sabré esperar.

Perdido
en el jardín extraño de tu corazón,
te sabré esperar.

Aunque
amor con rencor me pagues,
te sabré esperar.

Inmóvil, petrificado, seco,
te sabré esperar.

Aferrado a tus pasos inconmovibles,
a tu falda, a tu voz, a tu silencio,
te sabré esperar.

Sobre las áridas espinas de tu cólera,
callado, pensativo,
¡Sin descanso!
Te sabré esperar.

Postrado en el más hondo precipicio,
donde sólo cabe la oscuridad,
te sabré esperar.

Con el cáliz ensangrentado del amor
y sus infinitésimos fragmentos,
te sabré esperar.

Inerte,
en el más frío olvido,
te sabré esperar.

Como la flor espera al rocío,
o como el desierto espera al mar,
te sabré esperar.

Te sabré esperar porque ésa,
¡Ésa es la naturaleza inquebrantable del amor!
¿Estás oyéndome?
¡Te sabré esperar!

Te sabré esperar con los años que me quedan,
bajo el cielo implacable de la soledad,
¡Hasta que mis ojos, ya ciegos,
no puedan escudriñarte en el horizonte!

¡Te sabré esperar, Camila!
¡Aunque sé
que no vendrás en esta noche,
tras el último suspiro de este amor,
cuando se apague mi voz!


Diego Libertad
Del poemario La odisea del viento
© Derechos Reservados.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola ...estube paseando en la web ..quise escribirte ......me encanta este poema ya lo sabes...
saludos
Lu.

diego libertad dijo...

Gracias,me alientan tus palabras queridísima Lu, un abrazo a la distancia...